RESPIRACION COMPLETA (2ª Parte)

Buenos días a todos y a todas:

Comenzamos la cuarta semana de confinamiento.

Para hacer mas llevaderos estos días os sugerimos que sigáis practicando los ejercicios de respiración que nos propone nuestra enfermera Beatriz.

Mucho ánimo!!!

Respiración de limpieza.

Quizás sea la forma general más importante de respiración, es bueno que la practiques al comenzar y al terminar el día, así como al principio y al final de todos los ejercicios.

• Respira primero, llenándote primero por completo de aire, tres veces; no superficialmente, sino tres respiraciones completas, lo más profundas que puedas conseguir.

• Llena a fondo los pulmones y en la tercera respiración retén el aire durante cuatro segundos,
• pon los labios como si fueras a silbar, pero sin hinchar los carrillos.
• Deja salir un poco de aire por entre los labios con toda la fuerza que puedas.
• Luego, detente un segundo, reteniendo el aire que queda.
• Deja salir un poco más, también con todo el vigor que puedas.
• Párate otro segundo y ahora vacíate de aire por completo.
• Suéltalo lo más enérgicamente que puedas. Recuerda que debes exhalar ahora el resto del aire con gran fuerza por la abertura de los labios puestos como si quisieras silbar.
  ¿No sientes una sensación muy refrescante?
  Cuidado no experimentar ritmos distintos de respiración te puedes intoxicar a fuerza de respirar incorrectamente y con demasiada rapidez.
   
  Está respiración es de valor incalculable para mejorar la salud.
   

Aumentar la fuerza nerviosa.

• Aspira todo el aire que puedas y, cuando creas que tienes los pulmones llenos hasta la máxima capacidad, fuérzalos aún un poco más. Entonces empieza a exhalar el aire lentamente hasta vaciarte por completo.
• Llena otra vez los pulmones de la misma manera, pero retén esa respiración.

• Extiende los brazos ante ti sin hacer ningún esfuerzo, sólo con  la poca energía necesaria para mantenerlos horizontales.
• Vuelve las manos hasta ponerlas en los hombros, contrayendo paulatinamente los músculos hasta que, cuando toquen los hombros estén completamente tensos y los puños apretados. Es necesario que las manos tiemblen con el esfuerzo.
• Sin aflojar los músculos lo más mínimo saca  los puños hacia fuera lentamente y luego recógelos con rapidez varias veces, quizás media docena de veces.
• Exhala con fuerza todo el aire, por la boca, con los labios como si fueras a silbar.

Después de haber hecho esto unas cuantas veces, acaba practicando de nuevo la respiración de limpieza.

La rapidez con que retires los puños y la tensión de los músculos es lo que determina el provecho que puedes obtener con este ejercicio.

Respiración contenida.

Se utiliza para tratar trastornos de estómago, el hígado y la circulación.

• Póngase bien erguido, y si está en la cama completamente horizontal.
• Si está de pie con los talones juntos, los hombros hacía atrás y el pecho saliente. Así quedará enérgicamente controlada la parte baja del abdomen.
• Aspire hasta llenarse de todo el aire que pueda y téngalo dentro hasta que sienta usted unos leves latidos, muy leves, en las sienes. En cuanto tenga usted esa sensación, suelte con fuerza todo el aire por la boca abierta, pero con energía, lanzándolo por la boca con toda la fuerza que sea capaz.
• Después deberá usted realizar la respiración de limpieza.