El 29 de enero se dice en Zaragoza: San Valero
rosconero y ventolero, aunque el día este año por la mañana salió con aguacero,
si bien por la tarde salió el sol, parece que nuestro Patrón no quiso que en su
día nos quedásemos en casa. Y así lo hicimos, por la tarde nos reunimos en
nuestro Centro, porque allí nos estaban esperando las componentes del coro
vestidas con sus trajes de actuación para ofrecernos diversas canciones que agradecimos con los aplausos
correspondientes, había grandes y chicos, jóvenes y más mayores, todos ellos
disfrutaron de la actuación y después también degustamos un trozo de roscón
acompañado de chocolate y para que no se quedase en el gaznate, bebimos unos
vasos de refrescos variados.
Entonces se montó el consiguiente guirigay completando
la celebración charrando, comiendo y bebiendo las aproximadamente 60 personas
que habíamos acudido al acto.
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