Hoy vamos a respirar
con todo tu potencial.
Cada uno de nosotros tenemos una capacidad respiratoria máxima,
hoy vamos a alcanzarla juntos. No importa cuál es tu capacidad, en este
momento, lo importante es que practiques todos los días y disfrutes con ello.
Lo primero que vamos hacer es ponernos ropa muy cómoda y
descalzarnos. Nos quitamos todas las joyas que llevamos y si nuestro cabello está
recogido lo soltamos.
Después puedes túmbate en la cama, en el sofá o en una
tumbona. Ten todo el cuerpo estirado boca arriba y lo más cómodo posible.
Si el tiempo está frio cubre el cuerpo con una manta.
Y ahora:
Comienza a imaginar un cielo azul maravilloso, sin una nube. Si hay nubes no importa, déjalas pasar
suavemente.
Respira con calma, despacio, pero disfrutando.
Contempla lo ilimitado de ese cielo y mientras lo haces
siente como también tu potencial es ilimitado.
Durante un ratito recuerda el olor y la sensación del aire
cuando el cielo está despejado. Respira y recuerda lo bien que te sientes en un
día así.
Respira toda esa plenitud y confía en tu inteligencia.
Inúndate de esa sensación de frescura y renovación que nos
trasmite el amanecer todos y cada uno de los días de nuestra vida.
Respira con calma y llena todo tu espacio de esa frescura
renovada durante un ratito.
Disfruta de la serenidad que te aporta el sentirte
plenamente relajado.
Y en ese sereno respirar, disfruta de todas las actividades
del día.
Un abrazo de vuestra enfermera
Beatriz Campo
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