¡Buenos días!!!
Atentos y atentas, sobre todo las que esperabais con tantas ganas que Beatriz Campo (nuestra enfermera) pusiera en marcha el taller de técnicas de relajación. Adjuntamos su propuesta para que lo hagáis desde casa.
TALLER DE TÉCNICAS DE RELAJACIÓN.
Las circunstancias mandan y por el momento
este taller tan esperado no va a ser presencial.
La buena noticia es que lo vamos a adelantar
en el tiempo, y en lugar de hacerlo en abril, puedes acceder a él, desde hoy mismo y tantas veces como lo
desees.
Quiero comenzar nuestro taller con una
meditación que ha preparado Jorge Becerra y que estoy segura de que os va a
procurar mucho bien.
A Jorge, lo conozco desde hace tiempo, y os
aseguro que es un privilegio si nunca habéis meditado iniciarse con él.
SOBRE LA
MEDITACIÓN
Existen numerosas técnicas de relajación para
superar el estrés puntual y las tensiones de la vida. Huelga decir que a todos
y cada uno de nosotros nos va a sentar fenomenal.
Meditar es un Arte, no es solamente
ensoñación o relajación, es una disciplina que prepara la mente para lograr un
gran nivel de concentración.
En la primera lección puede parecer algo
raro, pero si la practicas tres días, tal vez los beneficios que te reporte
harán que decidas seguir practicándola.
Hay numerosas investigaciones médicas sobre
los efectos que produce el estrés y como con la meditación se consiguen
multitud de efectos beneficiosos en nuestro organismo.
Está meditación está indicada para entrar en
un estado de paz y recuperar la calma.
Busca un sitio tranquilo, descuelga el
teléfono y ponte cómodo, ropa ancha y mejor sin zapatos. Puedes realizar la
meditación sentado en una silla con respaldo o en el suelo, o en la posición de
loto. Lo importante es que te sientes con la espalda erguida y estés quieto
durante 20 minutos.
Lo más importante que hay que recordar cuando
se está aprendiendo a meditar es que resulta inevitable que algunos
pensamientos te invadan la mente, de modo que no te obsesiones con eso. Cuando
un pensamiento entre en tu mente, limítate a observar su presencia, reconócelo
y deja que se marche y vuelve a concentrarte en la respiración, en la palabra o
en la imagen sobre la cuál estés meditando.
Mi último consejo es que antes de empezar a
meditar respires lenta y profundamente, de la misma forma que lo harías cuando
quieres disfrutar del mejor de los perfumes.
Un inmenso abrazo de Paz y confianza para
todos.
Beatriz Campo
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